Cuando hablamos de nuestro proyecto de vida se nos pone una sonrisa en la cara. Imagina llegar a una casa de viña de mediados del siglo XIX en plena campiña jerezana, cuna de los emblemáticos vinos andaluces. ¿Ya te has situado? Te seguimos contando: quince hectáreas de cepas envuelven nuestro hogar, rehabilitado y adaptado para que os sintáis como nosotras, en casa. Como no podía ser de otra forma, un olor especial te recibirá y, es que, hemos empezado a macerar nuestro primer vino. Las habitaciones te recordarán donde te encuentras, ya que no hemos escatimado en detalles. 

Todo esto está pensado para que vivas una experiencia única. Así, cuando se haga de noche, salgas a dar un paseo con una copa de nuestro vino en la mano y mires a tu alrededor, pensarás: “Vaya locura montar todo esto. Pero sí, tienen razón, Bendita Locura”.